Seguramente has escuchado hablar sobre los alimentos integrales y es que tienen cualidades que los alimentos refinados han perdido en el camino. Muchos estudios comprueban que su consumo es más saludable, pero habría que saber exactamente cuáles son los beneficios de los alimentos integrales para empezar a incorporarlos a la dieta.
Fortalece el sistema inmune
La flora bacteriana intestinal utiliza la fibra de estos alimentos para su desarrollo. Esta microfibra es primordial como barrera defensiva frente a agentes externos, los cuales son peligrosos para el organismo. Los desequilibrios de la microbiota incrementan el riesgo de enfermedades inmunitarias, asma, alergias y enfermedades intestinales inflamatorias.
Combate el estreñimiento
Una de las principales razones por las que se aconseja el consumo de alimentos integrales, es su poder para regular el tránsito intestinal. En el caso del arroz blanco, es astringente. Esto quiere decir que es perfecto en los procesos diarreicos. En cambio el integral, al contar con salvado externo pasa todo lo contrario, por lo que es laxante.
Es saciante
Esta característica hace que se retrase la sensación de hambre. Esto sucede no porque los alimentos integrales sean más energéticos, sino más bien por su alto contenido en fibra. Aspecto que se vincula con la capacidad para absorber el agua. El poder saciante de la fibra hace que los alimentos como el pan, el arroz o los cereales en su versión integral, sean un gran aliado para las dietas de adelgazamiento.
Reduce el disco de cáncer colorrectal
Según la American Cancer Society, en los últimos años, estudios sugieren que la fibra en la alimentación, sobre todo de alimentos integrales puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer colorrectal. La fibra contiene butirato, ácidos grasos de cadena corta que estimula las defensas a la vez que frena el tumor.
Retrasa el envejecimiento
Debido a la gran cantidad de antioxidantes con los que cuenta, su consumo regular ayuda a frenar los primeros signos del paso del tiempo como son la flacidez y las arrugas.
Es energético
El estudio Prevención con Dieta Mediterránea (PREDIMED) indica que el pan blanco e integral aportan las mismas calorías. Sin embargo, el integral es saciante, lo que ayuda a bajar la ingesta de calorías. Incluso el estudio señala que el pan integral tiene un índice glucémico menos que el blanco. Es decir, que el aumento de glucosa en sangre es más lento.
Cuida la salud cardiovascular
Reemplazar los alimentos refinados por versiones integrales ayuda a minimizar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. La razón es por su aporte de fibra, ya que esta sustancia dificulta la absorción de las grasas y los azúcares. La presencia de vitamina E es un antioxidante que ayuda en el mantenimiento de los vasos sanguíneos.
Controla la diabetes
Uno de los efectos de la fibra, es que esta sustancia evita grandes oscilaciones de azúcar en sangre, lo que contribuye a controlar la diabetes mellitus. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el tomar 45 g de alimentos elaborados con harinas integrales contribuye a minimizar el riesgo de desarrollar diabetes tipo II y cáncer de colon.
Así que cada vez más y más estudios señalan lo benéfico que puede ser el consumo de alimentos integrales. Por ello, no lo eches en saco roto y considera incluirlos ya.
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